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Rutas y Senderos

Garganta del Río Moros

Características de la ruta

  • Nivel: **+
  • Época recomendable: Otoño, Invierno, Primavera.
  • Alternativas: Cualquier paseo o excursión por la Garganta, una vez pasada la zona recreativa de la Panera, no se puede efectuar durante los meses de verano, en los cuales la Garganta del río Moros se encuentra cerrada tanto para personas a pie como en vehículos, debido al riesgo de incendios.
  • Distancia aproximada: 18,5Km.
  • Duración aproximada: 6 horas.
  • Perfil de altitud: Comienzo en el aparcamiento de la Panera a 1.270 m. Recorrido bastante largo, pero con pendientes muy suaves y todo por carretera, alcanzando los 1.570 m en la cola del embalse del Vado de las Cabras y los 1.620 m en la carretera de regreso a la altura del arroyo del Tejo.
  • Ruta geolocalizada en Wikiloc: Garganta del Río Moros.

Justificación de la ruta

En las épocas del año en las que este paraje se encuentra abierto y accesible, las posibilidades de rutas en el mismo son innumerables, pues de las dos pistas principales que suben hasta los embalses del Tejo y del Vado de las Cabras se derivan varios caminos secundarios que permiten ascender a las cimas de montes y cerros como la Mujer Muerta, el Montón de Trigo, Cerro Minguete, Peña el Águila, la Peñota, el Mostajo y Peña del Cuervo.

El río Moros es el más importante de los tres ríos que surcan el término de El Espinar. Nace en los Ojos del río Moros, en la Garganta, y sale del municipio por la zona de La Losa hacia Otero de Herreros.

Descripción de la ruta

Una marcha sencilla puede iniciarse en la Panera, en cuyo aparcamiento dejaremos el coche y, ya a pie, vamos por la pista que desde el Puente Negro sigue el curso del río Moros por su margen derecha en dirección nordeste.

Así llegamos al embalse del Tejo o las Tabladillas, el mayor y más reciente de los dos que proveen de agua a los núcleos de El Espinar. Al segundo, Vado de las Cabras, accedemos más arriba por la misma pista, que lo bordea en su extremo superior.

Aquí la pista da una cerrada vuelta en dirección sureste y por ella comenzamos a descender, siempre rodeados de pinos silvestres.

Cruzamos el arroyo del Tejo o las Tabladillas, que desemboca en el embalse del mismo nombre, y continuamos nuestro camino por la misma pista que ahora gira al suroeste. Antes del arroyo de la Gargantilla, del mismo nombre que el que recorre la falda de Aguas Vertientes y el núcleo de San Rafael, tomamos la pista que se dirige al oeste, dejando a nuestra izquierda la que cruza dicho arroyo en dirección sur. En otras tres encrucijadas cogeremos las pistas que se desvían a la derecha para regresar al Puente Negro y de ahí al aparcamiento de la Panera.

Pantano

En todo este recorrido hemos podido encontrar diversos chozos que en otros tiempos dieron cobijo a hacheros, carreteros y gabarreros.

Teniendo en cuenta que el bosque no es simplemente el arbolado, nos fijamos también en el sustrato arbustivo que acompaña a los pinos, formado por jaras, zarzamoras, retamas y rosales silvestres en zonas más bajas, así como piornos y otras especies de retamas en las más altas, y helechos en todo el recorrido asociados a zonas de umbría. También podemos encontrar en muchas ocasiones el muérdago que convive con los pinos.

En la Panera, a orillas del río Moros, podemos contemplar un bosque de ribera bien conservado, reconociendo especies como sauces y chopos, así como fresnos en las zonas más alejadas del cauce.

Ruta de las Rinconadas

Características de la ruta

  • Nivel: **+
  • Época recomendable: Primavera, Verano.
  • Distancia aproximada: 17,5 km.
  • Duración aproximada: 6 horas.
  • Perfil de altitud: Recorrido largo, pero bastante suave. Partimos de los 1.191m. y en descenso. Algo accidentada la zona del puente sobre el río Moros a la altura del molino del Sauquillo (1.070m.) y subida algo fuerte al acceder nuevamente al pueblo hasta la zona del Pinarillo y cementerio.

Descripción de la ruta

Salimos de la plaza de la Constitución por la calle del Marqués de Perales, en la que contemplamos los restos del palacio de este nombre, que fue, hace mucho tiempo, rancho de esquileo. Junto al palacio hay un hermoso edificio, que perteneció a la familia del historiador Rodríguez de Arce y que hace esquina con la calle de los Gabarreros. Entrando por esta calle y pasando a la de Don Abundio García, vemos a nuestra derecha el edificio Betania, de las Hermandades del Trabajo, antiguo palacio de Juan Vázquez, el procurador castellano que votó a favor de Carlos V en 1520, provocando el alzamiento de Segovia en la revuelta de los Comuneros.

Ruta de Las Rinconadas

Giramos a la derecha por la calle de San Roque y en la primera rotonda hallamos a nuestra izquierda un cerradero de piedra con una inscripción de 1746 en el dintel de su puerta. Continuando por la calle de San Roque, en una segunda rotonda hay tres construcciones dignas de interés: la más antigua es otro cerradero, conocido como el Portalón, en torno al cual muchos vecinos esperan la bajada del santo Cristo del Caloco en las fiestas a él dedicadas; en el centro de la rotonda se alza un arco de piedra en homenaje a los canteros de El Espinar, y en la parte este el Monumento a las Víctimas del Terrorismo, con un antiquísimo olivo en lo alto de una escalinata. Cerrando al norte la explanada contigua se encuentra el Cementerio Municipal.

Nosotros nos encaminamos en dirección norte por el camino de las Vegas, que arranca entre el cementerio y el parque del Pinarillo. Cruzamos por debajo la Nacional VI y dejamos a nuestra izquierda la Yeguada El Espinar. Atravesamos por un puente el arroyo Pilillas, que en un prado a nuestra derecha ha recibido las aguas del arroyo de la Soledad. Cruzamos por debajo la autopista AP-6 y más adelante torcemos por un camino a nuestra izquierda, la cañada Rosales, bordeando Cabeza Hermosa y bajando hasta el puente de la Avispa por el que salvamos el arroyo de la Tejera, que aquí también recibe el nombre de arroyo Arenales. Giramos hacia el norte por un camino que nos conduce hasta la Cañada Real Soriana Occidental, por la cual andamos en dirección nordeste y, tomando un sendero a nuestra izquierda hacia el norte, llegamos a las ruinas de la ermita de La Losa.

Ermita Ntra. Sra. de la Losa - Fotografía de Alfonso milente.blogspot.com

Más al este, en las proximidades de río Moros, se encuentran las ruinas del monasterio de San Miguel. Por la orilla izquierda del río Moros buscamos el puente del Sauquillo, que nos permite atravesar el río y continuar nuestra marcha por un sendero en las Rinconadas. Estamos en un paraje de pastos con encinas dispersas, más abundantes en la ladera del cerro del Pico, que se alza al este con una altitud de 1.357 metros. El camino se dirige al sur en paralelo al río Moros, aunque a una distancia de unos 300 a 500 metros de su cauce. Si queremos visitar el molino de la Leoncia, tendremos que bajar hacia el oeste. Este molino de agua o aceña se conserva en buen estado, y por el túnel que da al río podemos asomarnos al lugar donde se encuentra la rueda que, movida por el agua, comunicaba el movimiento a través de un eje a la muela situada en la planta superior.

Salimos a la antigua carretera SG-A-7225 en el puente del Molino, así llamado porque a su lado aún existen los restos de una aceña. El tráfico circula actualmente por un nuevo trazado, de modo que podemos caminar por este tramo y, pasado el río Moros, coger un camino a la derecha, la cañada Rosales, que nos lleva en dirección oeste hasta otro sendero a nuestra izquierda, que se dirige hacia el sur describiendo una amplia curva. Cruza por debajo la autopista AP-6 y empalma con la vía pecuaria de las Vegas, por la que iniciamos nuestro itinerario cuando salimos del pueblo.

Ruta al Montón de Trigo

Características de la ruta

  • Nivel: ****
  • Época recomendable: Primavera.
  • Distancia aproximada: 23,5 km.
  • Duración aproximada: 9,5 horas.
  • Perfil de altitud: Recorrido largo y con suave pendiente y por pista hasta el embalse del Tejo (1.480m.). Subida fuerte hasta el collado de Marichiva (1.753m.) junto al arroyo del Tejo. Subida aún más fuerte hasta la Peña Bercial (2.002m.) y suavizándose hasta el Cerro Minguete (2.026m.). Repecho muy fuerte y con mal terreno, muy pedregoso pero señalizado, hasta la cumbre del Montón de Trigo (2.161m.).

Descripción de la ruta

Como en anteriores marchas que discurren por la Garganta, nos trasladamos en coche hasta el aparcamiento de La Panera. Comenzamos a caminar por la pista forestal que, bordeando el río Moros por su margen derecha, nos lleva hasta el embalse del Tejo.

Ruta al Montón de Trigo

Cruzamos la presa hasta el lado donde desemboca el arroyo del Tejo, y seguimos uno de los dos caminos que suben paralelos a dicho arroyo, mejor el de la orilla derecha, más sombreado por los pinos y de terreno más blando y menos pedregoso. Por este camino llegamos al collado de Marichiva (1.753m.).

Torcemos aquí en dirección norte, con la tapia de piedra o más adelante alambrada, divisoria Segovia-Madrid, a nuestra derecha. La senda se pierde a menudo entre piedras y matas. Dando un pequeño rodeo por nuestra derecha, en la zona de Madrid, alcanzamos la cumbre de Peña Bercial, de 2.002 metros de altitud, llena de rocas, desde la que divisamos al norte el Montón de Trigo.

Pero antes de atacar el ascenso a este monte en forma de cono característico, visible desde casi todo el término de El Espinar, aún hemos de subir al cerro Minguete (2.020m.) y bajar al collado del mismo nombre (1.992m.).

El Montón de Trigo desde el cerro Minguete

Podemos encontrar al principio algunas marcas blancas y amarillas, que pronto se desvían a la izquierda hacia el collado de Tirobarra. Nosotros nos guiamos por unos hitos de piedra entre rocas y canchales, mirando bien dónde pisamos, pues es fácil resbalar o tropezar.

La cumbre del Montón de Trigo, con sus 2.161 metros de altitud, no tiene vértice geodésico y sí numerosas rocas entre las que podemos resguardarnos a descansar si sopla el viento. La satisfacción de haber dominado este pico que a menudo, en los recorridos por la cuerda de la Mujer Muerta y Peña del Águila, dejamos a un lado sin coronar, compensa con su belleza salvaje y sus vistas panorámicas el esfuerzo realizado.

Último tramo de ascenso al Montón de Trigo

Descendemos al collado Minguete y, por un sendero a media ladera del collado, nos encaminamos al puerto de la Fuenfría.

En sus inmediaciones se conservan los restos de una calzada romana, a la que si tenemos tiempo y ganas podemos acercarnos.

Desde el puerto de la Fuenfría nos dirigimos hacia el suroeste por la vereda del Infante, ancho camino marcado como GR 10. A la derecha de la senda encontramos la fuente del Infante, en la que podemos refrescarnos.

Unos 10 minutos de marcha nos devolverán al collado de Marichiva, desde el cual regresaremos a la Panera siguiendo la misma pista que al inicio de la marcha.

Paseo del Baldío

Características de la ruta

  • Nivel: **
  • Época recomendable: Primavera.
  • Alternativas: Para este paseo se aconseja acceder en coche al punto de partida.
  • Distancia aproximada: 5Km.
  • Duración aproximada: 2 horas.
  • Perfil de altitud: Partimos de los 1.285m. en la puerta del Baldío, con subida suave hasta la fuente de los Aserraderos a 1.370m.

Descripción de la ruta

Recorremos en coche el trayecto que va desde el Centro de Salud de San Rafael, por el paseo de San Juan, al GR 88, que bordea la autopista AP-6, deja a nuestra izquierda las instalaciones de Iberpistas, pasa por debajo de dicha autopista y, más adelante, también por debajo de la vía del ferrocarril.

Con la abreviatura GR 88 se denomina uno de los senderos de gran recorrido –de ahí GR– más utilizados por los montañeros, que en el municipio de El Espinar entra por la vaguada del Arroyo Mayor procedente del collado Hornillo y desciende por la ladera de Aguas Vertientes, El Carnero y la Cerca de las Monjas, siguiendo el curso de dicho arroyo, cruza San Rafael por la calle del Apeadero y confluye con la vereda de Revidiego. Este sendero está marcado de trecho en trecho con dos barras horizontales superpuestas, blanca la de arriba y roja la de abajo.

Paseo del Baldío

Después de pasar la vía, el GR 88 gira a la derecha y nos lleva hasta la puerta canadiense del refugio de fauna del Baldío. Junto a esta puerta, una señal prohíbe el acceso de vehículos de motor, por lo que aparcamos el coche e iniciamos nuestra marcha a pie.

Una vez franqueada la puerta canadiense, caminamos de frente por la Cañada Real Leonesa –hay otra cañada con este nombre, Cañada Real Leonesa Oriental, en Navalaviga, en los Campos Azálvaros–, que sigue el cauce del río Gudillos, una de las tres corrientes de agua con categoría de río en El Espinar, junto con el río Moros y el Voltoya.

Vamos a conocer el río Gudillos en su curso alto, cerca del nacimiento, antes de que las carreteras y autopistas lo hayan cercado.

El río Gudillos inicia su curso en el Baldío

A nuestra derecha, en la cerca Montosa, se alza una construcción inacabada. Un poco más adelante, vierte sus aguas en el río Gudillos el arroyo del Cuervo, y a continuación, también a la derecha, podemos ver los restos de una antigua cantera.

A nuestra izquierda, en una gran explanada, se encuentra una fuente con pilón, que se conoce con el nombre de fuente de los Aserraderos, en el nacimiento del río Gudillos.

Fuente de los Aserraderos

En este paraje, si continuamos por la cañada, nos encontraremos frente a las casas forestales de las Campanillas. En dirección sureste parte el cordel de las Campanillas. Nosotros nos dirigimos hacia el suroeste por el GR 88, que sobre un firme asfaltado nos conduce hasta la casa del Baldío, construcción de piedra fácilmente identificable a nuestra derecha. En esta pista podemos observar de tramo en tramo los cilindros blancos y rojos que señalan la conducción de agua a El Espinar.

Casa del Baldío

Cruzamos la trocha de un tendido eléctrico y en el primer cruce de caminos tomamos el de la izquierda, que nos devuelve a la puerta canadiense del Baldío, donde hemos dejado el coche.

En todo este itinerario, por parajes de pinar, es fácil que descubramos algunos corzos, en solitario, en parejas o en pequeñas manadas, que en seguida huyen y desaparecen entre los profusos helechos que pueblan esta zona.

Camino del Ingeniero

Características de la ruta

  • Nivel: **
  • Época recomendable: Todo el año.
  • Alternativas: Si se sube hasta la Cruz de Pedro Álamo hay que aumentar 1,75 km y 1 hora de tiempo aproximado.
  • Distancia aproximada: 10 km.
  • Duración aproximada: 3,5 horas.
  • Perfil de altitud: Empezamos en la puerta canadiense de la vereda de Santa Quiteria a unos 1.300m. de altitud. Después de un primer tramo corto y llano hasta los puentes sobre el arroyo, iniciamos una dura subida por el camino de la izquierda hasta enlazar con el camino del Ingeniero a unos 1.500m. de altitud, que se mantendrá en casi todo su largo recorrido con alguna bajada antes de llegar a la majada de Juan Francisco y a los 1.400.m en el arroyo de la Yedra, finalizando a 1.350.m en la pista forestal junto a la fuente.

Justificación de la ruta

Ya hemos recorrido en varios paseos y excursiones distintos tramos del camino del Ingeniero. En esta marcha, recomendable todo el año, nos proponemos seguirlo casi en su totalidad, por la falda del monte de Aguas Vertientes. Para ello, dejamos un coche en la pista forestal El Espinar-San Rafael, enfrente de la fuente de la Yedra y nos trasladamos en otro coche hasta la puerta canadiense del Boquerón, donde aparcamos.

Descripción de la ruta

El camino del Ingeniero comienza por encima de la fuente de la Yedra y termina en el Recodo, al final del Boquerón.

Nosotros iniciamos la marcha en la vereda de Santa Quiteria desde la puerta canadiense. Dejamos la vereda a la derecha y nos internamos por una senda que, cruzado el arroyo del Boquerón dos veces, nos conduce hasta el camino del Ingeniero en una subida un tanto fuerte. Este camino prosigue hacia el suroeste, pero nosotros comenzamos a andar por el mismo hacia el noreste.

Camino del Ingeniero

Pasado algún regato, atravesamos el arroyo de los Artiñuelos. Algo más adelante, si tenemos tiempo y fuerzas, subimos por un antiguo arrastradero a nuestra derecha hasta la alambrada de Pereginos; siguiendo esta hacia el este hallamos el peñón donde se alza la cruz de Pedroálamo, en memoria de la leyenda de un espinariego que en diciembre de 1617 fue sorprendido por una tormenta de rayos y nieve en este paraje. Invocando al Cristo del Caloco, un intenso resplandor iluminó la oscuridad de la noche y Pedro Álamo, que así se llamaba el espinariego, pudo llegar sano y salvo al pueblo. En agradecimiento, prometió levantar sobre el peñón en el que se había refugiado una cruz de piedra, que no subsiste, reemplazada por otra metálica. En el peñón puede leerse la siguiente inscripción: "ESTA † PUSO PEDRO DEL ÁLAMO. AÑO 1617".

Cruz de Pedro Álamo

Si hemos seguido por el camino del Ingeniero, a la izquierda junto al mismo, no apartados como figuran en el mapa del Instituto Geográfico Nacional, encontramos la fuente y el chozo de la Majada del Brezo. Si hemos subido hasta el peñón de Pedro Álamo, regresamos al camino del Ingeniero por otro arrastradero más al este, pasada la Majada del Brezo.

En el collado de Juan Francisco dejamos a nuestra izquierda dos caminos que descienden a Peña la Casa. El siguiente arroyo importante que cruzamos, en una pronunciada curva, es el de Prado Goyato, que viene del collado de las Lagunas y continúa su curso hasta confluir con el del Boquerón en la zona de los Concejos de El Espinar.

De la fuente de los Arteseros procede el arroyo del mismo nombre, sobre el que pasamos.

Nosotros proseguimos hacia el este y, en la zona de la fuente de Peña Morena, el camino discurre entre dos grandes rocas. La de la derecha abraza un viejo pino y la de la izquierda, vista desde el noroeste, parece la cabeza de un cachalote.

Dos rocas junto al camino del Ingeniero en la zona de Peña Morena

Superado el arroyo de la Gargantilla, según el mapa del Instituto Geográfico Nacional terminaría el camino del Ingeniero, lo que no es exacto, como podemos comprobar. En efecto, el camino continúa y se interna en la zona de la Mata Roja, surcada por el arroyo de este nombre, también denominado Entre Peñones, pues al oeste se alzan los Peñoncillos y al este el peñón de Juan Plaza, todos ellos a mayor altura al norte del camino.

Ya solo nos queda descender por la margen izquierda del arroyo de la Yedra donde, cuando esta corriente lleva bastante agua, se forma una preciosa cascada, con un acebo encima. Franqueando una puerta, acabamos nuestra excursión en la explanada de las dos fuentes, la de la Virgen de las Nieves y la de la Yedra, junto a la pista forestal.

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