Paseo de la Dehesa
Características de la ruta
- Nivel: **
- Época recomendable: Primavera - Otoño.
- Alternativas: El recorrido puede realizarse a pie, bicicleta o caballo, se trata de una ruta accesible para familias con niños pequeños. Es fácil caminar sin folleto o mapa, siguiendo los hitos y flechas de continuidad.
- Distancia aproximada: 13 km.
- Duración aproximada: 3 horas.
- Material Recomendado: Prismáticos y bastante agua porque el recorrido carece de fuentes.
- Ruta geolocalizada en Wikiloc: El Espinar - Las Dehesas / Las Dehesas - El Espinar
Justificación de la ruta
Este paseo discurre por la Dehesa Chica, también conocida como Dehesa Boyal, que antaño era utilizada para el pastoreo de los animales de labor. En la actualidad se siguen utilizando estos pastos para el ganado bovino cuyo fin es el consumo humano.
Estas dehesas y pastos típicos han ganado terreno al roble melojo y al fresno, árboles que de forma adehesada aún aparecen en esta zona, constituyendo un rico ecosistema que ha de conservarse.
Las numerosas cabezas de ganado trashumante que pasaron por aquí justifican, junto con las de ganado estante y de trabajo, estos paisajes adehesados además de los entramados de cañadas, cordeles y veredas.
Debido a la importancia de estos ecosistemas, tanto para la vida silvestre como para los hombres que han constituido estos parajes, proponemos esta ruta que en todo su trazado está marcada con hitos de madera marcados de color morado así como con paneles y mesas explicativas, ofreciendo una información complementaria al senderista que decida adentrarse en tan singular paseo.
Descripción de la ruta
Esta ruta comienza en El Espinar, cruzando la carretera SG-500, para comenzar en el paraje conocido como El Mazmorra, desde aquí continuamos por la Vereda del Mirador de la Luisa hasta llegar a una zona de naves ganaderas, La Quebrada, desde donde contemplaremos una bella vista de El Espinar.
A partir de aquí seguimos nuestra marcha por el camino de la derecha, Vereda de la Talanquera, contemplando a nuestra derecha el robledal de la Dehesa Chica y a nuestra izquierda el paraje conocido como El Guijo, poblado de pinos silvestres y repoblado con pinos piñoneros y laricios. Continuando por esta vereda encontraremos en nuestro camino el depósito de agua de El Guijo, cruzando el Arroyo del Endrinal primero y justo después de encontrar la Casa del Alberche, el Arroyo de la Granjera. Continuamos por la vereda hasta que la corta otro camino. Seguimos este camino hacia la izquierda, comenzando una suave ascensión, cruzando por los Prados de Gansapájaros, al Cerro Boyal, máxima dificultad de esta ruta, donde encontraremos un panel informativo, acerca de la espectacular vista que desde aquí contemplamos.
Seguimos ascendiendo por una senda hasta encontrar otro camino más ancho, la Vereda del Guijo, la cual seguiremos en dirección Noreste para volver hacia El Espinar, esta vereda conectará de nuevo con la Vereda de la Talanquera, siguiendo por ésta hasta el final de nuestro paseo, en El Espinar.
Cabe destacar que el trayecto discurre por una Zona de Especial Protección para las Aves, declarada como tal por la presencia de determinadas especies necesitadas de protección dado su delicado estado de conservación. Entre ellas se pueden destacar por su catalogación como “en peligro de extinción” el Águila Imperial Ibérica y la Cigüeña Negra.
Que disfrutar obligatoriamente
Prepararnos para un mosaico de colores, de paisajes completamente nuevos con cada época distinta del año en que visitemos este enclave, ya sea salpicado de centenares de flores en primavera tapizando los suelos, hojas, setas y frutos en arbustos señalando la llegada del otoño o multitud de colores de puesta de sol al caer el día independientemente del mes en que estemos.
No podemos dejar de señalar la vegetación de ribera que salpica los arroyos de la dehesa como fresnos y botones de oro.
El Roble
“Quercus pyrenaica”, también conocido como rebollo, se trata de una especie arbórea marcescente que crece sobre un suelo de tipo calizo. Puede llegar a alcanzar los 20 m de altura. El roble es muy representativo en la historia de todas las culturas que nos han precedido, se le han dado diferentes usos y se le han adjudicado propiedades desde mágicas a medicinales.
Su nombre en origen, se relaciona con la palabra “druida”, ya que dentro de la cultura celta era un árbol sagrado que representaba la figura del hechicero de la aldea y al dios del Trueno.
Sus agallas, con relevantes propiedades astringentes, se utilizan hoy en día para obtener la tinta de los bolígrafos, así como antaño, gracias a los taninos que contienen, se usaban para curtir pieles.
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